Adultos

Adultos Emaús

¿Cómo se formó nuestra comunidad Emaús en Porres?

La sociedad actual intenta mostrar que todo el mundo es feliz, que cuanto más se tenga más feliz puede ser uno, pero en realidad te das cuenta de que eso no es suficiente y no llena el corazón del hombre, la gente necesita más porque el sufrimiento está ahí y esto no se combate con más dinero o con un trabajo mejor. Sólo se combate con la presencia de Dios en tu vida.

Los caminantes (como se les denomina a las personas que realizan el retiro) hombres y mujeres de diferentes niveles sociales, llegados por la confianza en los servidores (personas que invitan y ayudan en el retiro) viven desde el primer momento del inicio del retiro el don extraordinario de Dios en su alma y reconociéndo a través del prójimo un corazón que arde de alegría, sintiendo cómo Cristo les susurra amorosamente: “Tú, eres mi amado, nunca te abandonaré”.

Aunque la confidencialidad es parte fundamental del retiro y del grupo, y la máxima es que “lo que sucede en Emaús, permanece en Emaús”, la mayoría han acudido confiando en el amigo que les ha invitado o por el boca a boca, el método más efectivo para interesarse por esta experiencia de la nueva evangelización.

Cuando Dios transforma tu corazón y cambia tu percepción de la vida sentís necesidad de transmitirlo.

Los asistentes al retiro salen alegres como esos discípulos de Emaús. Y siguen esas palabras del papa Francisco de convertirse en canales para transmitir el amor de Cristo. Estamos llamados a hablar de Jesús a todos, nos sólo en la comunidad parroquial sino, especialmente, en los entornos en los que nos movemos.